La decisión está tomada desde el pasado mes de febrero, lo que supondrá la bajada del coeficiente municipal al mínimo legal aplicable por ley (en torno a un 0’4%).

El equipo de gobierno tacha al PSPV de “hipócrita” puesto que fue durante su gobierno cuando el actual grupo en la oposición pidió la revisión catastral que se aplicó a partir del 1 de enero del 2009,gobernando ya el BLOC-PP.

La revisión catastral de Almussafes, solicitada en el año 2005 por la entonces alcaldesa socialista, Mª Ángeles Lorente, y aplicada desde el año 2009 ha afectado a los contribuyentes de Almussafes con un incremento considerable de los recibos del Impuesto sobre los Bienes Inmuebles.

El actual gobierno de coalición BLOC-Compromís/PP ha tenido que lidiar durante los últimos años con unos valores catastrales que consideran injustos y que llevan minimizando desde hace cuatro años con el único mecanismo del que dispone la administración local que es la bajada del tipo impositivo, que se reduce anualmente en 2 puntos por voluntad del equipo de gobierno, hasta llegar en torno al 0’4 por ciento, que es el mínimo establecido por la ley, el próximo año 2014. Desde el equipo de gobierno se critica la actitud tan irresponsable y desinformada del grupo municipal de socialista en la oposición, que a través de las redes sociales ha aprovechado para pedir una revisión de la actual ponencia de valores, que además de ser imposible, puesto que el plazo concluyó el pasado mes de marzo, afectaría muy negativamente la fiscalidad del propio ayuntamiento, dado que en Almussafes no existe un gravamen lineal (el coeficiente del casco urbano no es el mismo que el de las zonas industriales).

Tras la solicitud remitida a la Gerencia del Catastro por la anterior presidenta de la corporación, Mª Ángeles Lorente, el 30 de noviembre de 2005, para que este organismo procediera a revisar los valores catastrales vigentes desde el año 1994 en la localidad, la Dirección General del Catastro incluyó a Almussafes en el Plan de Trabajos del Catastro Urbano 2007-2009 para la realización de un procedimiento de valoración colectiva que culminó con la determinación de los nuevos valores catastrales, a efectos tributarios referidos a 1 de enero de 2009.

De hecho, la valoración general de todos los inmuebles urbanos, tanto industriales, como residenciales, comerciales y de otros usos, se realizó durante este año 2008, mediante la adecuación de los valores catastrales de 1994 a los cambios experimentados hasta esa fecha, con el consiguiente incremento de los precios en el mercado, puesto que se aplicaron los valores de mercado del suelo y de los inmuebles de dos años de bonanza económica y de crecimiento exponencial de la especulación inmobiliaria.

En ese momento, el gobierno municipal ya estaba en manos del BLOC-PP, que se vieron obligados a asumir la citada revisión catastral, “solicitada específicamente desde el partido socialista durante su período de gobierno con el objetivo de recaudar más ingresos, puesto que durante sus cuatro años de gestión dilapidaron al máximo las arcas municipales, que se encontraban ya con 12 millones de euros de deuda” explica el alcalde y concejal de hacienda, Albert Girona.

Dado que considerábamos injusta la medida puesto que los nuevos valores se aplicabanen plena crisis económica y de clara caída del mercado inmobiliario, desde aquel momento hemos intentado minimizar al máximo sus efectos en los bolsillos de los ciudadanos, gestionando en su día con la dirección general del catastro una ponencia de valores mínima, además de conseguir que la aplicación de los nuevos valores catastrales se realizase de manera paulatina, incrementando desde 2009 y hasta 2018 un 10% cada año.

Con el objetivo de minimizar todavía más la subida de los precios de los recibos de los contribuyentes, desde el equipo de gobierno estamos complementando esa medida con la reducción del tipo impositivo de manera anual. Del 0’70 en el 2009 al 0’52 – 0’54,16€ en el 2013, medida impuesta para el ejercicio 2012 y 2013 por el gobierno central.

En este momento, este es el mejor mecanismo a nuestro alcance, ya que beneficia directamente y de manera automática a todos los inmuebles del casco urbano, y no una nueva revisión,que supondría una bajada lineal en todo nuestro término municipal (polígonos industriales y núcleo urbano), lo que supondría una caída en picado de nuestros ingresos que afectaría muy negativamente a nuestra fiscalidad.

El gobierno municipal no descarta la posibilidad de solicitar una reducción de Valor Catastral para el 2015, pero no antes de que salgan publicados los coeficientes – que se esperase anuncien en octubre del presente año – y tras los oportunos estudios en relación con la posible merma de ingresos del Polígono Industrial.

Asimismo, a propuesta del equipo de gobierno (BLOC-PP) y con fecha 8 de octubre de 2010 – en pleno gobierno de Zapatero – el consistorio municipal instó a la Dirección General del Catastro para la elaboración de una nueva ponencia de valores que adecuase el valor de los inmuebles de naturaleza urbana a su precio de mercado y que dejase sin efecto la del año 2008. “Esta petición no obtuvo ningún tipo de respuesta por parte del gobierno central socialista, un hecho que también pone de manifiesto la poca preocupación que mantienen por los contribuyentes”, añade Girona.

No entendemos que desde que solicitaron la revisión catastral – que podían haber evitadoy que no estaban obligados a pedir – los socialistas estén intentando limpiar su cara ante nuestros contribuyentes, calificando la revisión de injusta y culpando al actual equipo de gobierno de esta situación que generaron ellos mismos, explica el presidente de la corporación.